La apertura de domingos y festivos: no genera empleo, crea precariedad

26.01.2016 21:56
Son conocidas las condiciones de precariedad y de abuso sobre los derechos de los/as trabajadores/as desde que se aprobaron las leyes, de lo que se llamó la “liberalización de horarios” en el sector comercio, las cuales fijaban la apertura de un mínimo de 8 domingos y festivos, ahora llegan a 10, que en algunas comunidades vinieron acompañadas de las calificaciones de “zonas de gran afluencia turística”, donde quedaban ampliadas estas aperturas extraordinarias hasta en 16 o 18 nuevos festivos. Acuerdos que quedaron recogidos en el Convenio Estatal de Grandes Almacenes, firmado entre gobiernos autonómicos, patronal (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución) y sindicatos amarillos (FASGA-FETICO), que complacían así a las presiones ejercidas desde grandes empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Mercadona, Inditex, Mediamarkt, Decathlon o Leroy Merlín, viéndose beneficiadas por las medidas destinadas a potenciar el consumo desenfrenado como una opción de ocio mas, o una forma de vida en sí misma, trabajar para consumir.

 

 
Entre las penosas consecuencias que este acuerdo ha traído para las plantillas del sector, se encuentran el aumento de la jornada anual en 30 horas sin remunerar, la eliminación del plus por festivos y la obligación de trabajar al menos 9 de estos nuevos días de apertura. Seguidamente, también se vieron afectados algunos nuevos convenios, como el de Medianas Superficies, en el que se contemplaban la congelación salarial y la suspensión de plus por antigüedad, lo que facilitaba un ahorro para las empresas que podrían invertir así en las nuevas aperturas.
 
La experiencia en la “liberalización” de horarios ha demostrado que no está destinada a la creación de más empleo, como se puede pensar, si no todo lo contrario. Según los propios datos empresariales, en la Comunidad de Madrid, la “libertad” de horarios destruyó un 2,6% de empleo, mientras que en Catalunya llega hasta el 1,6%. Repercutiendo también en las plantillas de pequeña y mediana empresa, que se ve aplastada por las grandes superficies. De igual modo, los/as trabajadores/as de las empresas que amplían sus horarios y aperturas, sufren temporalidad e inestabilidad laboral, encadenando contratos parciales y eventuales, o bien se ven afectados/as por el aumento de jornada, cambios de turnos o la imposibilidad de aceptar estas modificaciones en sus condiciones laborales, teniendo que abandonar sus puestos de trabajo.
 
Las propuestas de nuestro sindicato CNT en este ámbito son por ejemplo, la reducción de jornada sin merma salarial, la contratación extra y no precaria para las campañas que superen la carga habitual de trabajo desde las bolsas de empleo, el mantenimiento o la recuperación de los pluses en salario base o la prohibición de horas extras. De igual modo, entendemos que una parte de la responsabilidad ante estos abusos, recaen en nosotros/as como consumidores/as también trabajadores/as, que participamos de esto de forma más o menos consciente. La conciliación entre la vida laboral y familiar debe ser un derecho inaplazable, por lo que os invitamos a sumaros a este gesto solidario entre la clase trabajadora y no comprar en domingos y festivos.